Casas de muñecas nuestra cocina victoriana
La combinación de comedor y cocina en una sola habitación aún hoy se mantiene en muchas casas, ya sea por necesidades de la distribución del espacio o por razones prácticas. Es una tradición que proviene de antaño, de una época en que la cocina era la única habitación caliente de la casa, gracias al fuego que proporcionaba el hogar, y donde las familias pasaban la mayor parte del tiempo.
En esta magnífica estancia, los elementos propios de la cocina se encuentran adosados a la pared del fondo.
Es lógico, pues los fuegos requieren una chimenea para la salida de humos, y el fregadero, las tuberías para la circulación del agua corriente, uno de los grandes avances del siglo xix, especialmente desarrollado durante la segunda mitad.
Otra de las grandes innovaciones de la época fue la cocina económica, como la que luce en la cocina de estas páginas y en la que el fuego quedaba cerrado en un mueble metálico, habitualmente de hierro, cubierto con una plancha donde se situaban los fuegos.
Este avance significó unos cambios revolucionarios en la cocina, especialmente en el ámbito culinario, ya que los platos que se podían preparar eran más elaborados que los asados y pucheros que se cocinaban en una simple fogata sobre el suelo. También significó una mejora ambiental, al eliminar el humo de la estancia mediante una chimenea adosada a la cocina.
Sobre los fogones se mantienen los restos de la antigua chimenea, para la recogida y eliminación de los olores de la cocción y de la preparación de los alimentos.
La chimenea sirve también como expositor de las tres bandejas de porcelana, dos redondas y una rectangular con asas, y para colgar los diversos accesorios y utensilios más necesarios en las labores culinarias.
Otra de las partes imprescindibles de la cocina es el fregadero. En este ambiente se encuentra separado de la cocina por un práctico tabique que aísla el agua del fuego, y de los elementos relativos a la limpieza de los alimentarios.
Delante de la cocina y del fregadero se han situado los elementos propios del comedor, entre los que destacan la espectacular mesa extensible y las dos sillas gemelas, realizados en madera oscura de estilo rústico. Cabe resaltar el trabajo perfecto que se ha realizado en el torneado de estos muebles. Sobre la mesa, un gran mantel de pequeños cuadros Vichy de color amarillo y un frutero proporcionan las notas de color a la estancia.
A este conjunto central le acompaña el gran mueble con estantes. En este se expone una preciosa vajilla, reservada para las ocasiones especiales, formada por diversas piezas de porcelana blanca decorada con motivos florales.
Visión general de la cocina, en la que destaca el conjunto formado por la mesa extensible y las dos sillas, y el mueble para la vajilla, realizado en madera de tonalidad oscura.